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Los inconvenientes más frecuentes del agua de las piscinas

Tener una piscina o alberca es un placer domestico altamente satisfactorio, ya que todos los que tienen la dicha de disponer de estos elementos de relajación y recreación en sus viviendas pueden disfrutar momentos placenteros y agradables que muy pocos electrodomésticos o elementos recreativos en el hogar pueden igualar. No obstante, los propietarios de piscinas saben que dichas albercas además de brindar satisfacción y comodidad también demandan atención y cuidados periódicos o continuos para evitar que el agua de la misma se contamine.

Con el mantenimiento apropiado el agua de nuestra piscina puede permanecer siempre con la apariencia clara y diáfana que caracteriza a la pureza de este líquido, no obstante, cuando descuidamos el agua de la alberca puede convertirse dicho liquido en un lugar apropiado para la proliferación de microorganismos y algas que generan no solo una apariencia desagradable y verdosa del agua, sino también un característico olor nauseabundo, y como es evidente, nadie querrá bañarse o sumergirse un una piscina con agua contaminada, por ello en los siguientes párrafos te contaremos cuales son los principales inconvenientes del agua de las piscinas para que puedas prevenirlos.

Algas en el agua de la piscina

El problema más frecuente que afecta el agua de las piscinas son los organismos celulares conocidos como algas, los cuales son unas plantas que tiene predilección por los ambientes acuáticos y que cierta especie de dicha flora encuentra en el agua de las piscinas en lugar idóneo para su desarrollo y proliferación. Podemos clasificar los tipos de algas que crecen el agua de la piscina por las tonalidades de las mismas, de esta forma tenemos las algas verdes propias de la superficie del agua, las algas negras y mostazas que tiene predilección por las paredes de la piscina.

Solución a las algas

El tratamiento contra las algas que habitan en el agua de las piscinas consta de una serie de productos que se venden en el mercado los cuales son activos ante una gran cantidad de elementos contaminantes de las albercas, entre ellas las algas.

Los productos químicos previamente destacados son eficaces para prevenir la aparición de las algas, sin embargo, cuando las mismas ya se han apoderado de la superficie y las paredes de estanque lo más recomendable es evacuar y desechar toda el agua de la piscina y realizar una limpieza profunda de la alberca con el uso de cloro y productos algicidas.

Piscinas con agua turbia

Cuando el agua de la alberca ha sido contaminada con partículas y desechos que dado a su tamaño o composición no han podido ser eliminados por el sistema propio de filtración de la piscina, dichos contaminantes permanecerán suspendidas en el líquido generando una apariencia turbia y poco salubre. Entre los elementos que provocan turbidez en el agua de las piscinas destacan las previamente mencionadas algas, el polvo, la arena, entre otras partículas.

Como solucionar el agua turbia

Una de las claves para prevenir y solventar la turbidez de agua del estanque es evaluando el estado actual del sistema de filtración de la piscina, para lo que se requiere una serie de conocimientos especializados en dicha materia. En caso de no saber cómo realizar dicha inspección debemos contratar los servicios de una empresa de fontanería para que sus profesionales efectúen la revisión necesaria y posteriormente lleven a cabo la reparación de dicho sistema.

Luego de haber solucionado los problemas que puedan existir en la bomba de filtrado de la piscina, debemos eliminar el aspecto turbio del agua y para ello es necesario el uso de productos químicos para la limpieza y purificación del agua de la piscina como lo son los algicidas que anteriormente destacamos.

Desajustes del PH

Si bien todos los inconvenientes habituales de las piscinas que describimos en los párrafos anteriores son relevantes, el problema más importante que puede presentar el agua de las albercas es el desajuste indebido del potencial de hidrogeniones de la misma, es decir las variaciones del PH.

Un PH bajo, es decir un agua demasiado acida, genera un ambiente favorable para la formación y crecimientos de algas y otros organismos celulares como las bacterias e igualmente facilita la corrosión de los elementos metálicos que conformen la estructura de la piscina. Por otro lado, un PH alto, es decir el agua de piscina muy alcalina causa irritación de las mucosas y la piel de las personas.

Tratamiento para reajustar el PH

Los desajustes del PH generan una gran cantidad de consecuencias, sin embargo, es quizás el problema más sencillo de solventar puesto que al eliminar los agentes contaminantes e impropios del agua de la piscina se recuperará rápidamente el PH ideal de este líquido. Igualmente se recomienda adquirir los económicos kits analizadores que constan de tiras reactivas que al sumergir en el agua te indicaran si existe algún tipo de variación en el PH.

Cal y otros minerales en la piscina

La presencia de una gran proporción de minerales como la cal en el agua de la piscina quizás no generar una apariencia desagradable ni afectara la experiencia de bañase en la alberca, pero es bien sabido que dichos minerales tienden a adherirse en los conductos del drenaje y del sistema de filtración de las piscinas provocando obstrucciones y atascos.

Eliminando la cal

Afortunadamente el mercado destinado a las piscinas y albercas dispone de productos anti-cal para deshacerse de las altas concentraciones de dicho mineral oxidado, sin embargo, para prevenir la sedimentación de la cal se recomienda mantener ajustado el PH ideal de la piscina para evitar este tipo de inconvenientes.

Olor intenso a cloro

Si detectamos que el olor a cloro de nuestra piscina es realmente fuerte, puede que la solución en este problema sea que estemos dosificando de forma exagerada la cantidad de cloro que añadimos al agua de la alberca, lo cual también influirá en el PH de la piscina.

Solución al olor fuerte de cloro

En este caso, y al igual que muchos de los problemas frecuentes que hemos mencionado y que afectan al agua de las piscinas, la solución de esta problemática radica en el ajuste apropiado del PH de este líquido.

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